(BPT) – Cuando se trata de la lonchera escolar, ya tienes tu rutina: dos rebanadas de pan, untar una con mantequilla de maní, y la otra con mermelada. Luego, colocar una sobre otra, presionarlas, cortarlas en diagonal, y a la bolsa para sándwiches. Y… repetir, repetir, repetir.
Por supuesto, el sándwich tradicional de mantequilla de maní y mermelada es un componente indispensable de la lonchera, pero ¿a quién no le gusta probar algo diferente de vez en cuando? A continuación, algunas ideas que seguramente te darán la mejor calificación, A+, con sus hijos:
* Añade uvas cortadas a la mitad a la ensalada de pollo para una versión refrescante de este clásico sándwich… Colócalas en un envase separado, y usa galletas de sal para una alternativa crujiente al pan.
* Ofrece una mezcla de zanahorias pequeñas y chícharos dulces con humus como acompañante sensacional.
* En cuanto a sustitutos creativos del sándwich, aléjese del camino trillado:
Crea una caja estilo bento-box como una combinación de almuerzo y merienda en uno: queso y galletas de sal, uvas frescas de California, y puñados pequeños de nueces.
Haz un sándwich enrollado con pan plano o tortillas de harina como base, o bolsitas de pita rellenas como sustitutas divertidas del pan rebanado.
Usa pedacitos de tortilla de grano entero y salsa, un acompañante de frijoles negros y ensalada de maíz, así como queso y uvas para una versión mexicana del almuerzo.
¿Desea una alternativa sin gluten? Prueba un bastoncito de queso con una lasca de jamón enrollado y uvas como acompañante.
* Cambia la forma de componentes tradicionales del almuerzo para aumentar hacerlo más atractivo: cubitos de queso, anillos de manzana, moneditas de zanahoria, y molinetes de tortilla.
* Incluye un racimo de uvas de California frescas para una alternativa de comida jugosa, e hidratante.
Después de la escuela, una buena merienda puede revitalizar y refrescar a tu hijo para la hora de las tareas y actividades extraescolares. Los licuados son una sabrosa opción, pues ofrecen posibilidades ilimitadas para combinaciones de ingredientes y la capacidad de adaptar a los gustos de todos. Además, son una forma nutritiva de aplacar el apetito hasta la cena, o incluso comenzar el día en el desayuno, proporcionando una fuente excelente de proteínas.
Las uvas y el yogur son una combinación clásica, y este exquisito licuado lo demuestra: cremoso y naturalmente dulce, fácil de hacer y de adornar como lo desees. Solo basta batir los ingredientes en la licuadora para tener un licuado delicioso y súper nutritivo.
Licuado de uvas
1 taza de yogur de vainilla bajo en grasa
2 tazas de uvas rojas de California sin semillas
1/4 cucharadita de vainilla
1/8 a 1/4 cucharadita de canela
1/2 banana (opcional)
Coloca los ingredientes en la licuadora. Tapa y bate hasta que esté suave la mezcla. Vierte y sirve.
Raciones: Da para 1 ¾ tazas.
Nota: Si deseas hacer un licuado verde, usa uvas verdes de California en vez de la variedad roja, y usa un puñado de hojas de espinacas.
Análisis nutricional por ración: Calorías: 192; Proteínas: 5 g; Carbohidratos: 39 g; Grasa: 1.5 g; 7% calorías de grasa; Colesterol: 7.5 mg; Sodio: 100 mg; Calcio: 205 mg; Fibra: 1.5 g.
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