Cuatro formas sencillas y económicas para que su familia consuma alimentos sanos

(BPT) – “La forma en que concebimos una dieta saludable ha cambiado de forma sin precedentes en cuestión de décadas. En la actualidad, muchos estadounidenses consideran cocinar en casa como una inversión en su salud. Sin embargo, también implica obstáculos para muchas familias con demasiadas ocupaciones y bajo presupuesto. Unos consejos sencillos para usar alimentos congelados puede guiar a cualquier familia por el camino a una alimentación sana sin incurrir en gastos incosteables.

El desafío: buscar formas asequibles de consumir alimentos sanos 

Si bien muchas personas quieren alimentarse saludablemente, esto no ocurre con la frecuencia ni la facilidad que desearían. MyPlate, página Web del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que ofrece recomendaciones de comidas balanceadas, ilustra la creación de una comida sana. Generalmente, la recomendación es que la mitad de su plato esté compuesta por frutas y vegetales; y la otra por granos y proteínas. Sin embargo, numerosas comidas no siguen estas orientaciones. Por ejemplo, según la base de datos National Eating Trends (Tendencias nacionales de alimentación) de NPD Group, en el 2011 los estadounidenses siguieron las recomendaciones de MyPlate solo siete días en un año como promedio.

La falta de tiempo y los altos costos se citan en gran medida como razones principales por las cuales las familias no están comiendo como deberían. Por fortuna, las familias pueden crear comidas balanceadas que se adapten a sus múltiples ocupaciones y a sus presupuestos.

La solución: 4 formas asequibles para que la familia moderna coma saludablemente

1. Comprar verduras congeladas

La compra de verduras frescas puede ser costosa y consume tiempo. Una forma asequible y conveniente de elevar la ingestión de verduras es comprar frutas y verduras congeladas. Contrariamente a lo que algunos podrían creer, las opciones congeladas contienen a menudo tantos nutrientes como las frescas, porque se congelan inmediatamente después de su cosecha. Esto contribuye a la preservación de algunos/muchos nutrientes durante el período de tiempo vital cuando las verduras comienzan a descomponerse y perder valor nutritivo.

2. Combinar alimentos preparados y naturales: Los alimentos/platos secundarios/principales congelados y preparados pueden ayudarle a crear comidas deliciosas, económicas y nutritivas en cuestión de minutos. Además, comprar alimentos congelados no implica que disminuya su calidad. Un método es combinar alimentos preparados con frutas, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa para lograr una planificación simple de las comidas. Por ejemplo, puede optar por la Lasaña con carne y salsa de STOUFFER, elaborada con carne de res pura al 100 por ciento, pasta recién hecha y tomates maduros, y combinarla con brócoli al vapor o una ensalada acompañante, para crear una comida sana con el mínimo de tiempo y esfuerzo.

3. Las personas que consumen alimentos congelados aseguran que ingieren menos calorías que los asiduos a las comidas rápidas

Según una investigación realizada por el Examen Nacional de Salud y Nutrición (National Health and Nutrition Examination), los encuestados que consumen alimentos congelados ingirieron 253 calorías menos por día, así como más nutrientes esenciales como fibra, vitamina C y vitamina A, en comparación con los que comen en restaurantes de servicio rápido.

4. Reformular la “noche para comer pizza”

La “noche para comer pizza” es una divertida tradición familiar, y la pizza congelada es económica y se puede preparar fácilmente en casa. ¿Por qué no recurrir a la pizzería DIGIORNO? Su Pizza Primo Pepperoni puede ayudarle a crear una comida económica y nutritiva en casa sin sacrificar la calidad. Combínela con unas verduras al vapor o una ensalada, y tendrá una cena asequible y sana.

Consejo adicional: No es necesario que tenga una mano privilegiada a la hora de sembrar hierbas y verduras frescas para darle más sabor a su pizza. Puede comenzar haciendo un huerto en miniatura en un contenedor, y con una pequeña inversión de tiempo y dinero, contar con hierbas frescas para convertir su pizza convencional de queso en una delicia de tomate y albahaca. Entre las opciones magníficas para poblar ese huerto en miniatura están: tomate, albahaca, repollo rizado, lechuga, pimiento, zanahoria y romero.


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