(BPT) – Independientemente de que sus hijos se dispongan a asistir a un campamento de verano, o se preparen para volver a clases, de que esté nevando o estén brotando las flores, es muy probable que enfrente un caso de piojos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se estima que cada año ocurren de 6 a 12 millones de plagas de piojos, solamente en los Estados Unidos, sobre todo en niños de 3 a 11 años. Como los piojos se arrastran y se propagan generalmente de cabeza a cabeza, los niños agrupados en espacios reducidos son con frecuencia el vehículo principal de estos insectos pequeños y carentes se alas.
Los piojos, aunque no son peligrosos ni transmiten enfermedades, pueden ser molestos. Un reto que usted pudiera enfrentar son los tratamientos que no funcionan la primera vez. La ineficiencia del tratamiento contra los piojos puede tener varias causas posibles, como no seguir las instrucciones de aplicación, y el surgimiento de piojos resistentes al tratamiento.
Un reciente estudio que analizó los piojos resistentes a los tratamientos, publicado en la revista Journal of Medical Entomology revela que gran parte de los 291 piojos recogidos en 84 personas radicadas en 12 estados de la nación, poseían una mutación genética conocida como knockdown résistance (resistencia al exterminio) o simplemente, “mutación kdr”. Se trata de una característica que propicia la proliferación de la plaga incluso después de haber sido tratada con piretrinas o piretroides, ingredientes activos de algunos tratamientos contra piojos que se venden sin receta. Aunque los datos se basan en pequeñas cifras, indican que la presencia de la mutación se ha incrementado en los últimos años. Si el predominio de la mutación genética sigue aumentando, habría que reevaluar los métodos de tratamiento contra esa plaga.
¿Cómo saber entonces cuál es el tratamiento adecuado?
“Como aparentemente los índices de piojos resistentes a tratamiento van en aumento, es importante que los padres estén informados sobre las opciones disponibles de controlar la plaga” afirma el Dr. John Clark, PhD, coautor del estudio y profesor de toxicología ambiental y química de la Universidad de of Massachusetts Amherst. “Los tratamientos contra piojos que no contienen permetrina ni piretrum, incluyendo las opciones por receta, podrían ofrecer una solución efectiva para controlar los piojos”.
Conociendo que la resistencia al exterminio es una creciente preocupación, los proveedores de salud pueden ofrecer información valiosa sobre la existencia de plagas de piojos resistentes a tratamiento en su comunidad, así como de las opciones disponibles de tratamiento aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, con una amplia gama de perfiles de seguridad y eficacia, e instrucciones de aplicación. Aunque es posible que ponerse en contacto con el médico de su hijo u otro proveedor de salud no sea su reacción inicial, vale la pena hacer una pausa y llamarlos por teléfono para obtener más información al respecto.